

Uno de las más conocidas y arraigadas costumbres y señas culturales-religiosas de España es la Semana Santa. Nacida en la Edad Media y consolidada en los siglos XVI y XVII, su variedad es increíble y abarca todo el territorio nacional, cada región con sus peculiaridades y señas de identidad. Durante esta semana, desde el Domingo de Ramos hasta el de Resurrección miles de cofrades salen a las calles acompañando a los cientos de ‘pasos’ que albergan auténticas obras de arte y convierten las calles españoles en museos al aire libre. Pero también hay “empalaos”, la Pasión al aire libre o incluso muestras paganas.
¿Qué recomendación os podemos dar? Es difícil decantarse entre la austeridad y calidad escultórica de las procesiones castellanas, la devoción y la pasión de las andaluzas o las sonoras tamborradas aragonesas. Si nos atuviéramos a las declaradas de Interés Turístico Internacional tampoco lo tenemos fácil para elegir: Sevilla, Valladolid (la única con opción a Patrimonio Inmaterial de la Humanidad), Zamora, Málaga, Cartagena, Lorca, Hellín, Ferrol…, la lista es amplia.
Elige el destino y seguro que para próximos años querrás repetir e ir completando la lista, seas religioso o no. Es devoción pero también contemplación de arte y por qué no decirlo, de espectáculo. Lo habitual: visitar las iglesias donde se alojan las cofradías y los ‘pasos’ que luego saldrán a la calle. De cualquier forma, vivir la tradición, el ambiente inigualable de día y de noche alumbrado por las velas, el olor a incienso y en definitiva, conocer una de las celebraciones más emblemáticas de España y casi únicas en el mundo.